lunes, 15 de noviembre de 2010

Experiencias

La diferencia entre soñar y vivir es implacable, el sueño cuan abierto a la inmensa libertad es el magma infinito mientras vivir es apenas una clavilla de determinaciones, si podemos interpretar la constante vacilación de cada ser humano llegaremos a introducirnos en un mar de irracionalidades constantes y muchas veces monótonas. Y así juegan deliberadamente.

Yo antes creía en el amor y buscaba sin cesar una persona que juntara solo 5 expectativas,
la primera que sea sincera aun en la más grande debilidad humana
la segunda que me viera a mí como la libertad de su expresión y la mitad de su dominio
la tercera que comparta sus sueños y esperanzas junto con las mías como una sola
la cuarta que detrás de toda dificultad no me evada y sepa que siempre estaré ahí
y que me ame de tal modo que no pudiera dejarme

a cambio yo le daría desde el primer beso hasta la unidad del espíritu, que suena lindo pero mas que ello es una oración diaria y un recogimiento.

El dinero es solo una circunstancia pero en mis largos años vi como chicas que venían por mi, entre las primeras pruebas de la veracidad de su amor me quedaba perplejo puesto que las chicas de hoy en día se rinden instantáneamente y sin carácter, es tan fácil el tema que no tiene noción ni pudor y aún menos  decencia, claro que no podemos pedir mas si vemos que nos invade la lujuria en todas sus formas y niveles, sin embargo he ahí el sufrimiento y la esperanza,

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